Deténgase un momento y observe a la muchedumbre que camina aprisa, y corre. Todos ellos tienen un Sueño: Quisieran tener alas para Volar y no tener que hacer otra vez lo mismo para transportarse.
Imaginemos a toda ésta gente con alas de tres metros de largo y que al extender los brazos, estas midieran seis metros de punta a punta.
Entonces, desde su casa, alzaran el vuelo hacia esa cita que tienen que hacer o al trabajo o a donde sea.
Ver la CDMX hasta allá abajo, volar y sentir el viento en la cara, en los pies, en todo el cuerpo.
Este es un gran sueño. ¡Si se pudiera lograr! Ya no más formarse para comprar un solo boleto. Ya no más formarse para meter el Boleto en los torniquetes. Ya no más esperar el tren y empujar lo más que se pueda para así acomodar a esos pasajeros que viajan en la puerta.